CELULAS MADRE
'' El futuro y la revolución de la medicina esta aquí ''
Células Madre Mesenquimales
El cuerpo humano está formado por diferentes tipos de células y cada una de ellas tiene una función específica para que el organismo funcione correctamente. Las células que originan todos estos tipos de células especializadas son las células madre o troncales.
Las células madre pueden dividirse ilimitadamente y autorrenovarse produciendo más células madre sin perder su potencial o dando lugar a diferentes tipos de células especializadas.
¿Qué son las células madre mesenquimales?
Las Células Troncales Mesenquimales (MSC, por sus siglas en inglés) son células troncales adultas indiferenciadas que tienen la capacidad de dividirse indefinidamente sin perder sus propiedades y de producir células especializadas dependiendo del ambiente en el que se encuentren. De manera natural, se encargan de reparar y regenerar órganos, huesos, cartílago, tejidos, piel y cabello, son altamente migratorias y son atraídas a zonas lesionadas.
Las propiedades más importantes de las MSC se pueden catalogar en 3:
- Regeneración:
Promueven la formación de nuevos vasos sanguíneos, inhiben la muerte celular causada por daño, activan el crecimiento y reproducción de las células progenitoras de cada tejido, permitiendo la auto-reparación.
- Inmunomodulación:
Incrementan el potencial del sistema inmune y regulan la inflamación, ya que secretan diversas biomoléculas que activan y regulan a las células inmunitarias. Debido a esto, son excelentes auxiliares para las enfermedades autoinmunes y alérgicas.
- Histocompatibilidad:
Cualquier persona puede recibirlas ya que no generan reacciones alérgicas ni tumores. Estas células no expresan los marcadores de membrana responsables de la incompatibilidad entre pacientes, por lo que cualquier persona sana es apta para donar a cualquier paciente.
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Las células madre mesenquimales actúan en la regeneración o reparación de los tejidos dañados y sustituyen las células que mueren de forma rutinaria.
Así, cuando un individuo se ha desarrollado, una pequeña parte de células madre queda residiendo en la mayoría de los distintos tejidos, para activarse cuando sea necesario reparándolos o regenerándolos, manteniendo de ésta manera el organismo sano.
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Por lo tanto sus características les confieren un gran potencial para la aplicación en medicina regenerativa:
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Gran capacidad de expansión y diferenciación: se renuevan con facilidad y pueden dar lugar a diversos tipos celulares, como células óseas, adiposas y cartilaginosas.
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Gran capacidad para la regeneración de tejidos: ayudan a la cicatrización, evitan la muerte celular y facilitan la formación de nuevos vasos sanguíneos.
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Además se ha observado, que modulan reacciones adversas en distintas enfermedades, sobre todo en las degenerativas y autoinmunes.
Tipos de Células Madre
No todas las células madre provienen del embrión temprano. De hecho tenemos células madre en nuestro organismo durante toda nuestra vida. Las células madre se pueden dividir en tres categorías:
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Células madre embrionarias: son aquellas que se cultivan en el laboratorio y que provienen de embriones tempranos.
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Células madre pluripotentes inducidas o células madre “reprogramadas”: son similares a las células madre embrionarias pero provienen de células adultas especializadas y se convierten en células madre de este tipo mediante una técnica innovada en 2006.
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Células madre adultas o específicas de tejido: se encuentran en nuestro organismo durante toda nuestra vida.
Las células madre pueden utilizarse para estudiar el desarrollo
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Las células madre nos ayudan a comprender cómo se desarrolla un organismo complejo a partir de un óvulo fecundado. En el laboratorio, los científicos pueden hacer un seguimiento de las células madre mientras estas se dividen y se vuelven cada vez más especializadas dando lugar a células cutáneas, óseas, cerebrales y de otros tipos. Identificar los signos y mecanismos que determinan si una célula madre elige seguir replicándose a sí misma o diferenciarse en una célula especializada, y en qué tipo de célula, nos ayudará a comprender qué controla el desarrollo normal.
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Algunos de los problemas médicos más graves, como el cáncer y los defectos congénitos, se deben a la división y diferenciación anormal de las células. Conocer mejor los controles genéticos y moleculares de estos procesos puede aportar información sobre cómo surgen las enfermedades y proponer nuevas estrategias para el tratamiento. Este es uno de los objetivos más importantes de la investigación con células madre.
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Las células madre tienen la capacidad de sustituir a las células dañadas y de tratar enfermedades
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Esta propiedad ya se utiliza en el tratamiento de quemaduras extensas y para restaurar el sistema sanguíneo en pacientes con leucemia y otros trastornos hematológicos.
Las células madre también podrían ser la clave para reemplazar las células que se pierden en otras muchas enfermedades que en la actualidad carecen de tratamientos viables. En la actualidad, de forma frecuente, se utilizan tejidos y órganos donados para sustituir los tejidos dañados, pero la necesidad de tejidos y órganos trasplantables supera con creces el suministro disponible. Si las células madre se pudieran dirigir para que se diferenciasen en tipos celulares específicos, estas supondrían una fuente de células de sustitución renovable con la que tratar enfermedades como el Parkinson, el ictus, las enfermedades del corazón y la diabetes. Esta perspectiva resulta fascinante pero quedan obstáculos técnicos significativos que salvar que sólo se superarán con años de intensa investigación.
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Las células madre podrían utilizarse para estudiar enfermedades
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En muchos casos es difícil obtener las células que se dañan durante una enfermedad y estudiarlas con detalle. Las células madre, tanto si llevan el gen defectuoso que provoca la enfermedad como si se manipulan para que contengan los defectos genéticos genes que causan enfermedad, ofrecen una alternativa viable. Los científicos podrían utilizar las células madre para modelar los procesos de las enfermedades en el laboratorio y para comprender mejor qué es lo que no funciona.
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Las células madre podrían convertirse en un recurso para probar tratamientos médicos nuevos
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Podría analizarse la seguridad de nuevos medicamentos en células especializadas generadas en grandes cantidades a partir de líneas de células madre reduciendo así la necesidad de experimentación animal. En este sentido, ya se utilizan otros tipos de líneas celulares. Por ejemplo, se utilizan líneas celulares de cáncer para analizar posibles fármacos antitumorales.
¿Como se obtienen?
Estas células se pueden obtener de diversos tejidos, entre ellos: tejido graso, médula ósea, tejido endometrial, placentario y cordón umbilical. La metodología para obtener estas células no representa ningún riesgo para el paciente o su donador. Debido a su capacidad de proliferación, la cantidad de células que pueden ser obtenidas en el laboratorio son suficientes para un tratamiento a largo plazo de uno o más pacientes.
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Los donadores pasan por un proceso de selección que incluyen: exploración médica, seguimiento de su historia clínica y familiar; así como de sus estudios clínicos realizados periódicamente. Solamente seleccionamos a donadores sanos y sin historial de patologías hereditarias.
Al tejido obtenido, de igual forma, se le realizan una serie de estudios especializados por laboratorios terceros autorizado para poder garantizar su seguridad, esterilidad y calidad. Las MSC son seleccionadas y expandidas en base a los criterios de la Sociedad Internacional de Terapia Celular, poniendo especial cuidado en determinar la identidad de las mismas en base a los marcadores que expresan en su membrana.
Además, todos los lotes de MSC cosechados cuentan con su certificado de calidad por el Banco de células troncales mesenquimales, ofreciendo seguridad a los pacientes de que las células que reciben han pasado por los filtros necesarios y llegan a ellos con la más alta calidad.
A continuación, se presenta una breve introducción al uso de las MSC en el tratamiento de algunos trastornos músculo-esqueléticos, así como algunos artículos científicos que lo respaldan.
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¿Cómo se conservan estas células?
CRIOPRESERVACIÓN DE TEJIDO DE CORDÓN,
FUENTE FUTURA DE CÉLULAS MESENQUIMALES:
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En la guarda de tejido, una vez que la muestra llega al laboratorio, se llevan a cabo múltiples secciones obteniendo así fragmentos, con el grosor necesario para aumentar la superficie de contacto con el medio crioprotector.
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La finalidad de este procedimiento es facilitar que todo el fragmento esté en el mayor contacto posible con la solución crioprotectora.
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Si la muestra criopreservada fuera a usarse, los fragmentos son retirados del estado de criogenia y deberá realizarse un proceso posterior para separar, cultivar y esperar a que las células mesenquimales crezcan e intentar llegar a un número ideal para su uso.
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El almacenamiento de tejido sin procesar, guarda muchos tipos celulares presentes en él, con una cantidad limitada de células mesenquimales.
Aplicaciones de las células madre mesenquimales
La medicina regenerativa está en plena expansión y desarrollo y sus campos de aplicación son ilimitados.
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El creciente conocimiento de la biología celular y molecular de las células madre mesenquimales así como de su comportamiento in vitro e in vivo, hace posible que cada vez sean más las aplicaciones clínicas basadas en el uso de esta población celular.
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Las principales aplicaciones se pueden resumir en: enfermedades osteo-articulares, enfermedades cardiacas, enfermedades hepáticas (cirrosis hepática, por ejemplo), neurodegenerativas (esclerosis múltiple y Parkinson, entre otras), enfermedades gastro-intestinales (Crohn, colitis ulcerosa, fístula, etc), diabetes tipo I y II, rechazos de trasplante, enfermedades pulmonares, defectos en cicatrización y cáncer.
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La nueva medicina regenerativa se propone reparar los tejidos dañados utilizando mecanismos similares a los que de forma natural usa el organismo para la renovación de las poblaciones celulares que van envejeciendo y que deben ser sustituidas por otras que suplen su función. Los mecanismos que posee el organismo de regeneración, reparación y renovación de tejidos son limitados y es dependiente de la rapidez de instauración del daño o degeneración. De esta manera la muerte de grandes cantidades de tejido de manera aguda – por ejemplo en los infartos de miocardio, cerebrales – no son susceptibles de ser reparados por los mecanismos naturales del organismo.
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Entran en escena las nuevas terapias con cultivo y trasplante de células madre, que sirviéndose de su capacidad natural de Regeneración, y con la ayuda de las técnicas de trasplante desarrolladas estos últimos años, se abren como una posibilidad para el tratamiento de este tipo de enfermedades.