TOXINA BOTULÍNICA
La toxina botulínica es una proteína purificada y biológica, no tóxica (que su nombre no te lleve a confusión). Se utiliza con fines médicos para tratar enfermedades neurólogicas, y en Medicina Estética, para difuminar (que no eliminar) las arrugas del tercio inferior del rostro, es decir las líneas de expresión. Actualmente el tratamiento de bótox es el más pedido entre los procedimientos mínimamente invasivos, uno de los más seguros y con menos efectos secundarios.
¿Cómo se aplica la toxina botulínica?
Con una aguja fina, con una pequeña cantidad de producto y en el músculo del área que se desee tratar, ya que la toxina inhibe el movimiento muscular local, relajándolo y sin lesiones en las terminaciones nerviosas, siempre que esté aplicado por un profesional de la Medicina Estética.
¿Dónde se aplica?
En el tercio superior del rostro, no en el inferior. Es decir, en la frente, las patas de gallo, el entrecejo o la cola de la ceja, pero no en la sonrisa, en pómulos o mejillas. También puede utilizarse para eliminar el sudor anormal de las axilas, las manos o las plantas de los pies, porque consigue frenar la estimulación de las glándulas sudoríparas. En cualquier caso, estas son las zonas más comunes:
Bótox en el entrecejo
Se puede aplicar en varios puntos, pero el bótox en el entrecejo es uno de los más solicitados, ya que consigue barrer la cara de preocupación y enfado, rejuvenecer y relajar la expresión.
Bótox en la frente
Cuando las arrugas se marcan en esta zona transmiten preocupación y cansancio y envejecen la expresión facial. La aplicación del bótox en la frente es también una de las más habituales, y si está bien hecha, nunca paraliza la zona, sino que esta conserva cierta movilidad y expresión sin enfatizar los surcos, que tienden a marcarse en esta área.
Bótox en las patas de gallo
Si tu piel es muy fina y gesticulas mucho con la mirada, lo más probable es que el bótox en las patas de gallo sea una buena solución para ti. El Dr. Cerrud realiza este tratamiento de manera estratégica y suave para que no desaparezcan determinadas líneas y otras se suavicen sin llegar a eliminarse por completo. El resultado es una mirada más joven y abierta, siempre natural, que siga transmitiendo cada emoción sin enfatizar el paso del tiempo en ella.
¿Cuánto dura el bótox?
Los efectos son temporales, no permanentes; permanecen alrededor de 4 meses, pero pueden varias en función de lo que cada persona gesticule, de la edad, la fuerza de su musculatura facial, los cuidados cosméticos y del estilo de vida: si eres deportista dura menos. Los efectos del bótox empiezan a verse a los dos o tres días y a los 15 días tienen un resultado definitivo.
Efectos secundarios
Si la técnica la realiza un profesional formado y especialista en Medicina Estética, los efectos secundarios del bótox suelen ser inexistentes: como mucho puede quedar algún eventual y mínimo hematoma, que se reabsorbe en 48 horas aproximadamente. Lógicamente, si no es un profesional quien aplica la toxina botulínica, podría quedar una ceja más alta que la otra (en el caso de utilizarlo para levantar las cejas), paralizar la frente, el entrecejo o las arruguitas alrededor de los ojos. Y sobre todo, podría cambiar la expresión, en definitiva.
¿Es doloroso?
No lo es, aunque podría molestar. La toxina botulínica se infiltra con una aguja muy fina, pero en caso de pacientes con alta sensibilidad al dolor, la molestia disminuye tomando un analgésico (paracetamol), aplicando hielo o extendiendo una pomada anestésica 30 minutos antes.
¿Cuántas sesiones de toxina botulínica son necesarias?
Solo una, con una revisión necesaria a los 7-15 días, para valorar el resultado y retocar si fuera necesario. La sesión dura en torno a 10-15 minutos.
Cuidados posteriores al tratamiento.
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Después de realizar este tratamiento, el paciente deberá seguir una serie de recomendaciones y cuidados indicados por el equipo de Deep Perfection.
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No inclinar ni ladear la cabeza en las 4h siguientes
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No masajear ni tocar la zona tratada durante 6h
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No realizar ejercicio
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Realizar 2-3 sesiones al año